Los seres humanos generamos alrededor de 60.000 pensamientos durante el día, la mayoría de ellos ocasionales, muchos negativos y gran parte de ellos similares a los del día anterior. Básicamente, nuestro cerebro trabaja con conversaciones unilaterales repetitivas.
Los científicos han descubierto que en realidad el cerebro tiene surcos que se hacen por tanto pensar en una cosa. Por eso es que un pensamiento se transforma en acción, una acción continua en hábito y un hábito en un patrón de conducta que es casi automático. Es algo así como una gota de agua que baja por el vidrio de una ventana hasta que se junta con otra gota de peso similar, entonces las dos se unen a otras gotas formando un pequeño riachuelo que termina siendo una corriente de agua. Los pensamientos, como las gotas de agua, buscan la vía de menor resistencia.
Los pensamientos no se autoeditan, sino que "van con la corriente" como si fueran y de verdad lo son atraídos a pensamientos parecidos a ellos. Por tal motivo, pensamientos negativos atraen a otros pensamientos negativos. Pensamientos gratificantes se unirán a pensamientos gratificantes. Si entendemos esto, entenderemos el principio de dirigir intencionalmente nuestros pensamientos.
1 comment:
lo peor de todo es cuando se unen todo tipo de pensamientos y cada gotita en ese vidrio atrae a las diferentes y van creando confusiones, malas intenciones pero con gotitas de alegría se ven de otra forma y se gozan como si fueran gotas transparentes siendo q van llenas de barro y tierra sucia y la maldad es su caudal, arrasando con lo bueno q quedaba hasta convertirlo en fango......
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