No puedes esperar al éxito, así que avanza sin él.
No puedes esperar las condiciones perfectas; ve en busca de ellas o invéntalas.
Por lo general, no es el más inteligente quien va adelante, sino el que se atreve.
Un proverbio espartano dice: “Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve”.
Ve, triunfa y vuelve. Ten un corazón espartano, una determinación espartana.