Una vida plena depende de
la amplitud de tu interior.
Una vida extraordinaria
comienza desde adentro, no en las cosas que tienes o en la ropa que usas.
Sutilmente, muchas personas
se rodean de cosas. Eso solo refleja la pobreza de su mundo interior.
Somos más de adentro que
de afuera. Nuestra primera conquista y la más importante es interna.
El problema es que vivimos
hacia afuera, a veces subyugados a lo exterior.
Somos como un iceberg. Lo
que se ve apenas es significativo comparado con lo que no se ve.
Nuestros cimientos son
internos, nuestro futuro está dentro de nosotros.
Myles Munroe subrayó: “El
hombre que no tiene vida interna, es esclavo de sus alrededores”.
En cuanto a ti, debes
convencerte que lo que eres es más grande que lo que tienes.
Deja que Dios cave
profundo en ti. Deja que lo que portas sea más grande que lo que exportas.
José Martí lo expresó
magistralmente: “Quien tiene mucho dentro, necesita poco fuera”.
No intentes construir algo
grande fuera de ti, sin construir algo grande dentro de ti.