"Unas veces se gana y otras se aprende", dice Robert Kiyosaki. Esta perspectiva de la vida es muy inspiradora, pues te hace ver el fracaso como un simple paso instructivo que es hasta necesario dar. Los ganadores lo saben. Los persistentes lo asumen. Los campeones lo agendan.
Emprender tiene esta esencia. Cada intento es un paso hacia la concreción. Cada intento es una lección maravillosa que te señala el camino. Emprender, entonces, no tiene que ser una decisión; tiene que ser una actitud de vida. Sigues adelante, porque sabes que cada cosa que te sucede es exactamente lo que necesitas. El fracaso, por tanto, es una demora, no una derrota.
