Si ganas tu mente, ganas tu vida.
Personalmente creo que a esto no se arriba por un suceso, sino a través de un proceso. Tú necesitas desarrollar una mentalidad.
Nosotros tenemos alrededor de 60.000 pensamientos diarios. La pregunta es: ¿qué estamos pensando la mayor parte del tiempo? Lo sabrás si logras identificar hacia donde se dirige tu atención y tu memoria, pues ellas siempre se dirigen hacia tu pensamiento motriz, hacia tu mentalidad.
Está comprobado científicamente que de tanto pensar en una misma cosa, en tu cerebro se forman surcos. Cada surco representa un pensamiento dominante, que a la larga engendra una mentalidad, y es a ese surco donde se dirigen tu atención y tu memoria. Los hábitos surgen de aquí, lo mismo que cada una de tus acciones. Es por esa razón que tú debes saturar tu mente con pensamientos de victoria, plenitud y expansión. Y esto no ocurre de un día para otro. Es un proceso.
Este proceso de desarrollar una mentalidad nueva y victoriosa comienza con este sencillo principio: tú no eres tu último pensamiento; tú eres quien puede elegir el próximo.
Corrigiendo tu enfoque y programando tu mente con programas de éxito llegarás al lugar donde tus sueños se cumplirán.
Mike Murdock nos da una pista excelente a este respecto: la lucha de la vida es por la mente, y la lucha de la mente es por el enfoque.
