convicción

Heinrich Heine, el poeta alemán del siglo 19, afirmó lo siguiente: “Un amigo me preguntaba por qué no construíamos ahora catedrales como las góticas famosas, y le dije: “los hombres de aquellos tiempos tenían convicciones; nosotros, los modernos, no tenemos más que opiniones, y para levantar una catedral gótica se requiere algo más que una opinión”.
Lo que es cierto en cuanto a construir catedrales góticas es cierto para cualquier sueño o empresa superior que desees emprender.
En la era de la opinión, gana el que vive por convicción.
Rick Warren dijo: “Una opinión es algo que tú sostienes; la convicción es algo que te sostiene a ti”.
Mi pregunta es: ¿En qué sostienes tu vida? ¿Puedes ir más allá de las palabras? ¿Tienes una convicción lo suficientemente sólida como para vivir o quizás morir por ella?
La solidez de carácter comienza en la convicción, no en la opinión. Hablar es fácil, especialmente si hablas tonterías o en negativo, pero hablar éxito y vivirlo es otra cosa.
Una convicción te hace pisar tierra firme, te lleva a prevalecer en medio de los reveses de la vida. En definitiva te hace ser una persona consistente.
Convicción es mantenerse firme en lo que crees. Una determinación firme te hace firme a ti.