En términos simples, hábitos son acciones que llevamos a cabo repetidamente. La mayor parte del tiempo no estamos conscientes de ellos, pues están en piloto automático.
Algunos hábitos son buenos, como hacer ejercicio regularmente. Otros son malos, como culpar a los demás o pensar negativamente. Y algunos son intrascendentes, como leer el diario de atrás para adelante. Dependiendo de lo que sean, nuestros hábitos pueden hacernos o deshacernos. Hace un par de días tomé el hábito de postear en este blog. Lo hice porque deseo escribir con regularidad temas que edifiquen a los demás, y porque entiendo que nos convertimos en aquello que hacemos repetidamente. La buena noticia es que somos más fuertes que nuestros hábitos y podemos cambiarlos. Basta que hagas algo repetidamente por espacio de 3 semanas y media para que se convierta en hábito.
¿Qué habito positivo te gustaría añadir y qué hábito negativo te gustaría borrar de tu rutina diaria para alcanzar mayor efectividad en lo que haces? Recuerda que nunca cambiarás tu vida hasta que cambies tu rutina diaria. Determina hoy mismo incorporar buenos hábitos entre las prioridades de tu agenda.
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