Cuando empleas excusas, abandonas tu poder de cambiar y mejorar.
Si eres una persona débil, siempre podrás valerte de las excusas que encuentres a tu paso.
Ya lo dijo John C. Maxwell: "Es más fácil ir del fracaso al éxito que de las excusas al éxito".
¿Qué es una excusa? La intención de explicar tu bajo cometido. Es asignarle más poder a racionalizar tus resultados que a trabajar para conseguirlos.
Si eres bueno para las excusas, nunca serás bueno para ninguna otra cosa.
No inviertas la primera mitad de tu vida diciendo lo que vas a hacer, y la otra mitad explicando por qué no lo hiciste.
El primer paso, y aparentemente el más difícil para acceder a la madurez no es otro que el siguiente: deja de culpar a los demás y hazte 100% responsable de tu vida.
Nunca permitas que un desafío se convierta en una excusa.